Para 3 ò 4 personas
40 minutos + 12 horas de maceración
Ingredientes
- 2 cebollas
- 1 zanahoria
- Vino blanco
- 300g de seitán
- 200g de champiñones
- 240ml de nata de soja
- Un chorrito de brandy o coñac
- Margarina para freir
- Sal y pimienta
- Perejil fresco picado
Cortamos el seitán en filetes lo más finos posible y después en tiritas. Cortamos una cebolla a la mitad y después en medias lunas finitas y cortamos también la zanahoria en rodajitas finas. Mezclamos en un bol el seitán con las verduras, añadimos sal y pimienta negra recién molida y lo cubrimos con vino blanco. Dejamos marinar la mezcla doce horas (puede marinar menos tiempo, pero no tendrá tanto sabor).
Lo primero que hacemos es separar el seitán de las verduras y secarlo bien con papel de cocina. Ponemos la marinada en una cazuelita a fuego medio lento y dejamos que el líquido se reduzca a la mitad, colamos y lo dejamos aparte.
Derretimos un poquito de margarina en una sartén y añadimos la otra cebolla picada también en medias lunas finitas, sofreimos a fuego bajo hasta que esté blandita pero sin dorarse y añadimos los champiñones cortados en láminas finas, continuamos friendo y dando vueltas hasta que los champiñones estén también blanditos. Retiramos el salteado de la sartén y lo dejamos aparte.
En la misma sartén derretimos otro poquito de mantequilla y salteamos el seitán hasta que comience a dorarse, en ese momento añadimos un chorrito de brandy y lo flambeamos removiendo hasta que se apaguen las llamas (mucho cuidado al flambear, es conveniente tener una tapa a mano para tapar la sartén si el fuego se va de madre). A continuación añadimos el líquido colado de la marinada reducida y los champiñones y cebollas que habíamos salteado con anterioridad. Mezclamos bien y añadimos la nata de soja. Dejamos hervir a fuego medio unos minutos, rectificamos de sal y pimienta si fuese necesario y dejamos la sartén a fuego lento diez o quince minutos removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa adquiera la consistencia que buscamos.
Servimos calentito con pasta o arroz espolvoreado con perejil fresco.
Lo primero que hacemos es separar el seitán de las verduras y secarlo bien con papel de cocina. Ponemos la marinada en una cazuelita a fuego medio lento y dejamos que el líquido se reduzca a la mitad, colamos y lo dejamos aparte.
Derretimos un poquito de margarina en una sartén y añadimos la otra cebolla picada también en medias lunas finitas, sofreimos a fuego bajo hasta que esté blandita pero sin dorarse y añadimos los champiñones cortados en láminas finas, continuamos friendo y dando vueltas hasta que los champiñones estén también blanditos. Retiramos el salteado de la sartén y lo dejamos aparte.
En la misma sartén derretimos otro poquito de mantequilla y salteamos el seitán hasta que comience a dorarse, en ese momento añadimos un chorrito de brandy y lo flambeamos removiendo hasta que se apaguen las llamas (mucho cuidado al flambear, es conveniente tener una tapa a mano para tapar la sartén si el fuego se va de madre). A continuación añadimos el líquido colado de la marinada reducida y los champiñones y cebollas que habíamos salteado con anterioridad. Mezclamos bien y añadimos la nata de soja. Dejamos hervir a fuego medio unos minutos, rectificamos de sal y pimienta si fuese necesario y dejamos la sartén a fuego lento diez o quince minutos removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa adquiera la consistencia que buscamos.
Servimos calentito con pasta o arroz espolvoreado con perejil fresco.
Yummmmmm :P
ResponderEliminar¡Estas a tope Carmen! me alegro de verte de vuelta por la blogosfera!
ResponderEliminarbuenoooo, que rico pinta eso!
ResponderEliminarun saludo ;)
Muchas gracias!!! Ya tenía ganitas de publicar de nuevo, el crudo lo retomaré en cuanto empiece el buen tiempo ;)
ResponderEliminarTremenda idea!! te agradesco y felicito por estas recetas. El seitan flambeado realmente toma un sabor distinto y exquisito. Un abrazo!
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